domingo, 2 de noviembre de 2008

A los 150 metros de camino hay que agacharse en la áreas donde el túnel es más bajo. El guia nos explica “Dentro de las minas se comunicaban por un sistema de teléfonos que aun funcionan desde 1934, eran magnetófonos, por lo cual hay que tener cuidado de dejarlos bien colgados. Además sirven para comunicarse con la superficie y otros lugares dentro de la mina. La mina ahora tiene cables de luz y para la ventilación”. Todo este tiempo nos hemos iluminado sólo con las lámparas de los cascos, no hay otra iluminación dentro del túnel. El guia nos pide que nos quedemos en completo silencio y que apaguemos las lámparas. Está oscuro como una noche sin luna o estrellas, es la oscuridad del “ciego”. Nos cuenta que “se dejaba a los novatos de 10 años a cargo de las puertas de ventilación a este grado de oscuridad. Se los amarraban a un poste para que no salieran corriendo de miedo, si un minero se quedaba aislado sin luz debía quedarse sentado en su lugar hasta que llegase ayuda. Había ratones dentro de las minas, estos avisaban de movimientos de tierra por sismos o derrumbes; o de la presencia de gas grisú pues salían corriendo buscando la salida, era un aviso de peligro para los mineros. Además se encargaban de eliminar los desperdicios y restos de comidas dejados por los mineros. Para sus necesidades habían tambores cortados por la mitad. Cubrían los desechos con cal para evitar infecciones. Debajo en la mina no tenían agua para beber o para lavarse.
Todo tenía que traerlo el minero junto con su colación. Dentro de sus “guamecos” o bolsa de la comida traen el pan y su colación”. El minero es orgulloso de su oficio pues ha sido el carbón el que ha impulsado al país y a su industria: los barcos a vapor cargaban carbón en Lota, además abastecían a los barcos de la Guerra del Pacífico, el primer ferrocarril, la primera luz con gas de carbón, etc. Las enfermedades del minero era la silicosis por estar respirando aire con polvillo de carbón y de la artrosis y deformaciones por la posición en que debían trabajar”.
Terminamos la visita con la entonación del himno del minero . La vida del minero es dura y sacrificada, su vida no era facil.

No hay comentarios: